Eboli es la burrita más viejita que tenemos, lleva muchos años en el santuario y vive muy tranquila y feliz con sus compañeros. Fue rescatada en Madrid por las autoridades cuando se desalojó una finca donde vivan varios burros y caballos y estaban en tan malas condiciones que varios no se pudieron recuperar y murieron. Ella es una afortunada.