Osiris es un palomo muy simpático que ha tenido mucha suerte. Su madrina lo encontró muy débil y con un ala muy mal, lo recogió y lo cuidó hasta que estuvo recuperado, pero, aunque es un luchador, no podrá vivir en libertad, pues su ala ha quedado con secuelas. Pero a partir de ahora vivirá en el santuario con otras palomas y podrá estar a salvo para siempre.