Nacar y Lucero son dos hermanitos que nacieron en nuestro santuario ya que rescatamos a su mamá cabra y estaba embarazada dándonos esta sorpresa. Lamentablemente su mamá fallecía pocos días mas tarde repentinamente dejando a estos dos peques huérfanos. No nos quedó más remedio que traerles a casa para darles el biberón y estar encima de ellos ya que no comían nada bien. Afortunadamente ya han pasado lo peor y ya pueden crecer felices junto a sus amigos en la protectora. Apadrinamos!!!