Esta chica grande ha tenido muy mala suerte en su vida, fue pasando de mano en mano hasta llegar a nosotros. Por alguna razón, que no llegamos a entender, nadie se enamoró de esta belleza de Dogo Argentino y además la tenían siendo mamá sin control. Pero ahora ya nadie le hará más daño. Es una perrita súper noble, cariñosa, obediente y tranquila que se merece una familia de verdad, una que esté a su altura.