Warren es un cruce de mastín que encontramos atado a un árbol, muerto de miedo y de frío.
Le costaba confiar en las personas al principio, pero ahora es muy cariñoso y se acerca a pedir mimos continuamente.
Es muy inteligente, aprende muy rápido, cariñoso, sensible y sociable.
Busca una familia donde pueda vivir calentito y lleno de amor toda su vida.