Darwin fue recogido vagabundo por otra protectora vagabundo. Se cayó a un pozo que había sin tapar en medio del campo y allí estuvo balando todo lo que pudo hasta que alguien lo oyó.  Cuando llegó era muy jovencito y estaba muy flaquito. En el santuario siempre tendrá su sitio y vive muy feliz con todos sus amigos.