Selma es una oca que llegó a un centro de recuperación de una fabrica de hacer patés donde gracias a una inspección se logro cerrar. La pobre había estado en una jaula toda su vida y no sabia lo que era estar en un prado ni tomar el sol. Por suerte al ser jovencita ha olvidado todo el trauma y desde entonces disfruta su vida como una reina en el santuario.